Ayer volví a casa luego de pasar unas semanas en el hospital. Luego de algunos momentos difíciles, gracias a Dios, ahora toca reposar un poco.
Los médicos han dicho que por el momento todo está controlado. Esperaré un par de semanas y luego iré al trasplante de médula ósea que será el tratamiento decisivo para la enfermedad.
Quisiera agradecer a todos sus oraciones y su cercanía. Lo he sentido. Es difícil explicarlo. Solo puedo decir que esta vez, las oraciones de tantos, es lo que me ayudo a salir adelante, sobre todo, en los momentos más complicados. Muchísimas gracias.
Quiero pedirles que sigan rezando por mí. Me acerco al momento decisivo, y estoy firmemente persuadido que con la ayuda de Dios y sus oraciones, todo irá bien.
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