Dia III: Quimio y la foto

El Campus Bio-médico –el hospital donde estoy haciendo el tratamiento- se encuentra en las afueras de Roma. Alejado de la ciudad, se aprecia mejor la intensidad de los colores, la vitalidad de la naturaleza, la sencillez de la vida. Esta “postal” de este rebaño –tomada de la ventana de mi cuarto- súbito trae a la mente las palabras del salmo: 

El Señor es mi Pastor, nada me falta: 

en verdes praderas me hace recostar.

Me conduce hacia fuentes tranquilas

y repara mis fuerzas.

Aunque camine por cañadas oscuras,

nada temo porque tu vas conmigo 

tu vara y tu cayado me sosiegan. 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan

todos los días de mi vida… 

Con el Señor hay paz, hay esperanza, hay seguridad…

La Confesión: "Alma-wash"

Me recuerda la predica de uno de los formadores del Seminario Menor hace algunos años. Excelente y simpático video que ayuda a comprender el sentido de la Confesión. 

Siempre necesitamos un "buen lavado del alma"...

Dia (II): Quimio y película

Segundo día de quimio y todo ha ido bien. Algunas pequeñas molestias, pero todo normal, parte del tratamiento. En uno de tantos días que he pasado aquí, no solo ahora, sino las veces anteriores, los médicos me han dicho que busque algo en que "entretenerme": leer algún libro, ver alguna película -hasta me dieron la dirección de un sitio web para ver películas on-line-, en definitiva, intentar ocuparme.

Pues hoy he visto una vez más -ya he perdido la cuenta de las veces- el Señor de los Anillos, El retorno del Rey. Me parece que se le puede sacar mucho partido. Actitudes humanas, virtudes -fortaleza, esperanza, fe, amor, amistad, lealtad, constancia, valor, lucha, paciencia, humildad, magnanimidad, sacrificio, etc- frases "míticas" que te dejan en que pensar -con un sentido profundo-, junto a la calidad técnica de la película en sí misma.

Hoy quiero traer algunas frases que impactan por que retratan algunas momentos de la vida humana y que nos pueden servir, a mi han servido...

1. Galadriel: Este misión ha sido encomendada a ti (Frodo de la Comarca) y si tu no encuentras la salvación nadie lo hará. 

2. Theoden: ¡Avanzad sin temor a la oscuridad! ¡Luchad! ¡Luchad jinetes de Theoden! 

2. Merry: -Nunca pensé en este final. 

Gandalf: -¿Final? No, el viaje no concluye aquí…el velo gris de este mundo se levanta y todo se convierte en plateado cristal, es entonces cuando se ve... 

4. Pippin (en el campo de batalla): Merry! Soy Pippin! 

Merry: -Sabría que vendrías…me vas a abandonar? 
Pippin: -No, Merry, cuidaré de ti… 

5. Eowin: -La ciudad se ha sumido en el silencio, no hay calor proveniente del sol, el frío arrecia. 

Faramir: -Son las primeras aguas de la primavera, no perdurará esta oscuridad… 

6. Aragorn: -Pudiera llegar el día en el que valor de los hombres decayera, pero hoy no es ese día…en este día lucharemos! Por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra, os llamo a luchar! 

7. Sam: -¡Vamos, Señor Frodo! cargar con el Anillo no podré pero sí cargar con usted ¡Vamos! 

8. Frodo: -Bilbo me contó un día que las grandes historias nunca terminan, que cada uno de nosotros le toca recoger el relevo de la narración 

9. Gandalf: -No diré no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas 

10. Frodo: -Quisimos salvar la Comarca, Sam, y la hemos salvado, pero no para mí.

Dia I: Quimio y una carta

Hoy he comenzado la quimioterapia, el primer día de cinco. Todo bien. Primero, una puntura lumbar (en la columna) para conocer en que esta situación está el sistema nervioso –el cerebro- y luego aplicar un fármaco como protección. Luego la sesión de quimio. 

Y en medio de tanto, un detalle. Una carta que hoy recibí de una persona -del sur de Italia- a quien no conocía personalmente, pero desde que se enteró de mi enfermedad, por un amigo sacerdote, ha rezado por mí. Es una pequeña oración que compuso. Gracias. 

Gracias a todos los que rezan por mi. Aquellos a quienes conozco y a quienes no conozco personalmente. Aquí también los encomiendo. Es la Comunión de los Santos, la gran familia cristiana…

Otra vez...a la carga!!

Recibí la llamada del hospital para informarme que…hay que volver a la carga. 

Hoy he vuelto nuevamente para hacer otro ciclo de quimioterapia. El tercero. Será similar al anterior según me han dicho. Cinco días consecutivos de quimio y después esperar unos días hasta que las defensas vuelvan a subir. Espero que no hay ninguna complicación. El Señor me acompaña, les pido que también me acompañen.

He decido pasármela bien. Todo pasará, así como ha pasado lo anterior. Fuerza, paciencia, serenidad, alegría…optimismo sobrenatural!

Antes de salir de mi casa, una última mirada al Sagrario y una petición: “Quiero volverte a ver pronto…”

Encuentro con el Santo Padre (II): Momentos

«Santo Padre, estoy en tratamiento por una leucemia, ofrezco las molestias y mis oraciones por sus intenciones»

Mientras le decía esto, me escuchaba atentamente y me miraba…

Son las "sorpresas de Dios", cuando menos te lo esperas, El siempre responde...

Con el P. Efraín mientras esperabamos la llegada del Papa

Después el almuerzo con P. Ubaldo, el P. Ronald y P. Efra

No podía faltar el selfie, al centro el P. Marcos

Apuntes de un retiro: Corazón

Hemos tenido el retiro del mes de febrero que ha coincidido con los inicios de este tiempo cuaresmal. Ha sido una mañana de recogimiento y oración. Los temas han girado en torno al empeño y la lucha por la santidad –al alcance, en lo cotidiano- y el espíritu de examen –sobre todo del examen de conciencia-. 

El corazón…el lugar donde el Señor quiere habitar, donde quiere poner su morada. Lo más preciado que tenemos. Nuestro corazón debe ser un lugar de oración, un templo, pero muchas veces es otra cosa. ¿Un mercado? Donde se vende de todo, donde se puede encontrar de todo, pero donde no hay espacio para Dios…”Han convertido mi casa en una cueva de ladrones…” 

El corazón..."donde jugamos todos los dias el partido de las decisiones entre el bien y el mal" -lo ha dicho el Papa Francisco en el Angelus-...

Es hora de reemprender el camino de vuelta. De limpiar el corazón. Aquel niño que se preparaba para la primera comunión y que con alegría pero con algo de consternación le dice a su mamá: -Hoy nos han hablado de la confesión como una limpieza del corazón, pero aun no entiendo cómo hacer para “meter” la escoba en el corazón… 

El corazón…limpiar el corazón cada día. Examinarme. Luego viene el propósito. Y la lucha sigue…

15 sencillos actos de caridad que con frecuencia olvidamos hacer

Me encontré este artículo y me encanto. La caridad se comienza a practicar con pequeños detalles, con los que tenemos más cerca

1. Sonreír ¡Un cristiano siempre es alegre! 

2. Dar las gracias siempre (aunque no "debas" hacerlo). 

3. Recordarle a los demás cuánto los amas. Tú sabes que los amas ... ¿y ellos? 

4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario. 

5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor. 

6. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita. 

7. Levantarle los ánimos a alguien. 

8. Celebrar las cualidades o éxitos de otro. Simples frases como "¡Felicidades!", "Me alegro mucho por ti" le han hecho el día a tu amigo 

9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita. 

10. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse. Esto se vive en las familias: cuando uno descansa otro trabaja 

11. Corregir con amor, no callar por miedo. El mejor método es el amor. El amor no sólo sabe corregir, sino que sabe perdonar, aceptar y seguir adelante 

12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti. 

13. Limpiar lo que uso en casa. 

14. Ayudar a los demás a superar obstáculos. 

15. Visitar a tus familiares (papás, abuelos, tíos) a quienes ya no has visto hace algún tiempo. O a veces bastara una llamada

¿Por qué quiero llegar a ser sacerdote?

La base es el servicio a Dios y al prójimo, pero cada uno de nosotros es distinto y tiene sus propios motivos...

¡Por eso velo y convéncete que vale la pena!

Encuentro con el Santo Padre (I)

Esta mañana he podido participar con el Santo Padre en el Encuentro con el Clero Romano en el Aula Pablo VI. Fueron dos horas en las que pudimos escuchar lo que el Papa Francisco nos decía –con palabras claras y sencillas, y con abundantes anécdotas- acerca de la celebración litúrgica y diversos aspectos del ministerio sacerdotal. 

Al comienzo nos habló sobre la homilía -«para cada sacerdote la homilía es un desafío»- y el “ars celebrandi”, es decir el arte de celebrar, cuyo núcleo es «recuperar la fascinación de la belleza» y «la sorpresa, esa que se siente en el encuentro con Dios», un sentimiento que «atrae y te deja en contemplación». De la misma manera, en el “ars celebrandi” «hay que rezar frente a Dios con la comunidad, pero normalmente como se reza». Al contrario, «cuando encontramos a sacerdotes que celebran de manera sofisticada, artificial, o que abusan un poco de los gestos –subrayó el Papa–, no es fácil que se dé el estupor», y así, «si yo soy excesivamente rígido, no hago entrar en el misterio», y, «si soy un “showman”, protagonista de la celebración, no hago entrar en el misterio». 

Después hubo oportunidad para las preguntas. El Papa volvió a hablar sobre el “don de lagrimas” –la necesidad de que el sacerdote llore con los fieles, que conozca sus necesidades-, sobre la alegría que debemos poner en la celebración eucarística –y la gran ayuda del canto-, sobre el papel preponderante de la Palabra de Dios –y no la palabra del ministro- en la homilía, y en fin, recordó que la Eucaristía es un acto de justicia -«no olvidemos que la Eucaristía es un sacrificio»- porque nos justifica, es el momento en el cual la gracia de Dios entra en nosotros. 

El momento emotivo se dio al final del Encuentro. El Santo Padre se detuvo a saludar a la gran mayoría de sacerdotes que nos encontrábamos. 

Las bendiciones de Dios!!! Pude saludarlo una vez más…!!!! (Ya publicare las fotos)

La Cuaresma es un tiempo...

1.) De un unión estrecha con Jesucristo: para compartir el misterio de su pasión y resurrección. 

2.) De conversión interior: «Vuelvan a mí de todo corazón» (Jl 2,12)

3.) En el debemos pedir el "don de las lágrimas", para hacer así nuestra oración y nuestro camino de conversión siempre más auténticos y sin hipocresía. 

4.) Para huir de la hipocresía: cumplir estas obras (oración, ayuno y limosna) y a confiar sólo en la recompensa del Padre «que ve en lo secreto» (Mt 6,4.6.18) 

5.) Un tiempo de perdón y misericordia: que nos impulsa a regresar, como hizo el hijo de la parábola, entre los brazos de Dios, Padre tierno y misericordioso, a confiarnos de Él y a confiarnos a Él. 

6.) Para acudir a María Inmaculada que sostenga nuestra lucha espiritual contra el pecado, nos acompañe en este momento favorable, para que podamos llegar a cantar juntos la alegría de la victoria en la Pascua de Resurrección.

Reencuentros

Pontificia Universidad de la Santa Cruz

El día amanece con un cielo “azzurro” impresionante. Nos han dado un respiro los días lluviosos, aunque aún quedan unas semanas más de invierno. 

Este mañana he ido a la Universidad para intentar ir recomenzando poco a poco la vida normal. Ha sido verdaderamente una gran alegría volver a encontrarme con amigos y compañeros, profesores y trabajadores. Nuevamente he sentido el cariño y las oraciones de tantos. 

Intenté aprovechar al máximo el “bel giorno” que hacía. Además, el pequeño paseo de mi casa a la universidad –aproximadamente 20 minutos- me ha hecho bien. Al final, me he podido inscribir y llevaré un par de cursos. Veremos cómo irán las cosas.

Tribunal (II): El instrumento

Son ya dos que lleva sentado. A cada tres o cuatro minutos ve la hora. Justo cuando el que ha pasado se va. Pero a veces son hasta diez o veinte minutos. Aún tiene tanto por hacer durante el día. Es el momento de dejarlo. Ya seguirá más tarde o mañana porque ahora necesita darse un respiro. Será el último que pase. 

Lo escucha. La voz del que está al otro lado es temblorosa, duda, balbucea al principio…pero, pronto, una vez que ha comenzado no se detiene… 

Ahora a él le embarga una cierto temor y al mismo tiempo emoción. ¿Por qué viene a decirme todo esto? Tiene una gran fe… ¿Quién soy yo? Un pobre instrumento también, alguien que es capaz de hacer lo mismo e incluso cosas peores. 

Sin embargo, “Él” le ha confiado este don y "Él" confía en que a través de su fragilidad se manifieste "Su" poder. 

"Él" confía en mí! A pesar de lo que soy… 

Resuenan en su mente aquellas palabras: “Quiero! Queda limpio…

-"Yo te absuelvo…” -comienza a decir con voz pausada pero firme-.

Sonríe. Un segundo respiro. Ciertamente está cansado, pero ahora le llena una alegría indescriptible...

Tribunal (I): La confesión

Se acerca nervioso y con cierto miedo. ¿Por qué cuesta tanto hacerlo? Había resuelto definitivamente buscarla y hoy es el día. Pero, en el momento justo, duda. ¿O mejor otro día? ”Es que” otra vez vengo con lo mismo, ahora ¿qué me dirá? ¿Por qué es tan difícil aceptar que fallamos, que cometemos errores? ¿Por qué es tan difícil pedir perdón? ¿Es la soberbia? ¿o egoísmo? 

Sin embargo –y como si alguno le diese un “empujón”- se acerca. 

Y escucha su voz: 

-Dime, ¿qué cosas tienes para contarme? ¿Fallos? ¿Errores?¿Pecados? Aquí, no cuenta nada de eso, aquí solo hay misericordia y paz. 

Él comienza a balbucear… 

-Señor, si quieres, puedes limpiarme…aquí y aquí… 

Luego escucha su voz firme pero a la vez cálida y llena de paz… 

-Quiero! Queda limpio! Ahora vete en paz… 

Sonríe, no ha quedado nada del miedo que tenía antes. Solo hay ahora alegría. El peso que sentía al principio había desparecido.

AMANTES son los que AMAN

El verdadero AMOR esta hecho de compromiso y fidelidad, de entrega y exclusividad, de sacrificio...así se mantendrá vivo y fresco el AMOR

¿Podemos encontrar sentido al dolor?

Recibo un mail. –Encomienda a dos sacerdotes que tienen cáncer. Me golpea y me consterna. ¿Por qué sucede esto? Son sacerdotes, tanto por hacer.

¿Cuál es el sentido del dolor, del sufrimiento, de la contradicción? Sí, esa que encontramos en nuestra vida, más aún, que es parte de la fragilidad de nuestra vida. Es difícil encontrar una respuesta humana a esa pregunta, o quizá no haya respuesta humana. 

Esta mañana leía algo que dice San Juan Crisóstomo: “(Dios) Quien sabe todo lo que sufren y lo puede impedir, si no lo impide, es evidente que por providencia y cuidado no lo impide”. Es decir, tiene un propósito para nosotros. 

Cuántas veces hemos escuchado que hemos de ver esto con una “visión sobrenatural” pero, ¿qué significa? Poner en juego las virtudes teologales. 

Verlo con ojos de fe. Ciertamente la fe no quita el sufrimiento pero nos da la seguridad –la certeza!- que en esos momentos somos objeto del gran Amor divino, nos ha “seleccionado” para afrontar una prueba de la cual saldremos vencedores. 

Y eso despierta la esperanza. Porque Dios no falla, no abandona, nos da la gracia –precisa!- que necesitaremos en ese momento. Dios no pierde batallas. 

Y se enciende el amor, la caridad. Sentimos la presencia de Dios que es Padre –mi Padre!- que me ama y que quiere que corresponda con amor. Esta dispuesto a darme innumerables bienes, a purificarme, a través de la penitencia, de ese “camino espinoso”. 

Así, el camino del dolor y de sufrimiento es ahora distinto. Ahora se entiende la expresión latina: "Poenae sunt pennae", las penas son alas, porque te elevan hacia a Dios…

Sobre le valor de la amistad: "Sabía que vendrías..."

-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para salir a buscarlo. 

-Permiso denegado –replicó el oficial-. No quiero que arriesgue la vida por un hombre que probablemente esté muerto. 

El soldado, haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. 

El oficial estaba furioso: 
-“¡Ya le dije yo que había muerto! ¡Ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿merecía la pena salir allá para traer un cadáver?” 

El soldado moribundo respondió: 
-“¡Claro que sí! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: Jack…sabía que vendrías”.

Ya en casa...gracias!

Oratorio de mi casa

Son pocas las palabras que pueden expresar a veces los sentimientos más profundos que llevamos en el corazón. Vuelves la vista atrás y te das cuenta de tantas cosas que has pasado y sonríes, te acuerdas de lo mucho que te costó en su momento y que ahora ha pasado, que al final todo está bien...y lo único que te queda es decir: Gracias.

Las bendiciones de Dios son grandes. El guía, acompaña, fortalece. Lo he sentido. La amistad y el cariño de tantos. Las oraciones que te sostienen y que te dan firmeza, ánimo. La Comunión de los Santos. Jamás estamos solos. 

Hoy he podido volver a casa. Después de algunas semanas de estar internado en el hospital –haciendo el segundo ciclo de quimioterapia- esta tarde he recibido el alta médica. Gracias a Dios esta vez todo ha ido mejor y no hubo complicaciones. 

Gracias a todos por acompañarme en estos días con sus oraciones, su cercanía –llamadas, mensajes-. He terminado esta parte. Ahora queda esperar la siguiente batalla. No dejen de encomendarme. Yo también rezo por todos.

Un día en la vida de Jesús

Impresiona ver cómo es una jornada “ordinaria” en la vida del Señor... 

Se levantó muy de mañana…y se retiró a rezar: Tiempo para el Señor! el tiempo oportuno para dedicarlo a hablar con El (oración), a participar en el banquete (Eucaristía) que nos ofrece...

Fue a la casa de Simón y Andrés: tiene tiempo para los suyos, quiere estar al lado de quienes ama…¿cuánto tiempo paso con mi familia, con las personas a quienes aprecio? Claro, especialmente los domingos, porque luego decimos que durante la semana estamos ocupados...

La suegra de Simón estaba con fiebre y la curó: el desvelo, la preocupación por aquellos que la están pasando mal…a nuestro lado hay muchos a quienes podemos llevar algo de consuelo, alivio, paz y serenidad.

Y es sorprendente también cómo muchas veces dejamos que nos envuelvan las preocupaciones, "el hacer", las prisas...

Todos te buscan, le dicen sus discípulos a Jesús. Si tuviéramos un poco más de "orden en lo ordinario de cada día", seguro que encontraríamos tiempo para todo, lo encontraríamos a El...

Trasfondo

Desde hace varios días el “Meteo” decía que estos días serían de lluvia, propios del invierno. Hoy ha sido un día gris, el cielo plomizo, la lluvia no ha dejado de caer. Las montañas circunvecinas a Roma se han cubierto de nieve. 

Las enfermeras pasan a hacer su rutina normal, el día no invita mucho a “estar con ánimos” pero contagia ver la ilusión que ellas ponen en el trabajo que realizan; presión, temperatura, medicinas...

 -Ahora se ve mucho mejor, me dice una de ellas. -Qué bonito que cada día vengan visitarlo sus compañeros sacerdotes, me dice la otra.

La señora que hace la limpieza entra mas tarde –con una sonrisa- diciendo: ¡buongiorno! (buenos días) 

Por la noche un amigo sacerdote vino a visitarme… 

-Ya era justo venir a visitarte -“pecado si no venía”- porque desde hace días que no nos vemos. 

Además, algunos mensajes...la cercanía de los amigos.

Gestos, palabras, detalles. Hacen que en el trasfondo gris, haya siempre color.

El Evangelio cambia el corazón

En el Ángelus de hoy -comentando el Evangelio del domingo-, el Santo Padre nos ha dejado cinco "tips" y un consejo para decidirnos, acercarnos y aprovechar para nuestras vidas, la lectura diaria de la Palabra de Dios y gozar de los tesoros que encierra.

1.) REALIZA todo lo que dice: en efecto, después de haber predicado, Jesús, libera a aquel hombre poseído.

2.) Es palabra LIBERADORA, DE VIDA: libera a cuantos son esclavos de espíritus malignos de este mundo, esto es, vanidad, apegamiento al dinero, orgullo, sensualidad. 

3.) Es palabra DE SALVACIÓN: para nosotros y por los demás. Nos convierte en misioneros y heraldos de la Palabra de Dios y de la Iglesia.

4.) El Evangelio CAMBIA EL CORAZÓN, cambia la vida: transforma las malas inclinaciones en propósitos buenos 

5.) El Evangelio es capaz de CAMBIA A LAS PERSONAS: tiene la fuerza, es la Buena Nueva que nos transforma si nos dejamos transformar por ella. 

CONSEJO: Por esto, les pido tener un “contacto” diario con el Evangelio, de leerlo cada día, de llevarlo con ustedes…ES LA FUERZA QUE NOS CAMBIA, NOS TRANSFORMA...CAMBIA LA VIDA, CAMBIA EL CORAZÓN!