En el colegio, el P. Paco explicaba
el bautismo en la clase de Religión de 6ª de Primaria:
– Y así cualquier
persona, cristiano o no, puede bautizar a un no bautizado siempre que
haga lo que quiere la Iglesia, y haciendo la señal de la cruz mientras
derrama agua sobre la cabeza del bautizando dice las palabras: Yo te
bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo…
La
clase terminó pidiendo a los niños que animaran a sus familias para
bautizar a los recién nacidos, tan pronto como fuera posible.
Días
después, Pepe llegó con una sonrisa: – Mi mamá ha tenido un
hermanito…El P. Paco después de felicitarle le recordó la necesidad del
bautismo cuanto antes.– Sí, le queremos bautizar cuando vengan los
abuelitos, contestó Pepe.
Una semana más tarde fue Pepe el que el comentó preocupado: – se lo he dicho a mis papás pero dicen que será el mes que viene…
Unos días más tarde, Pepe fue corriendo a ver al P. Paco.
-P.
Paco! ayer noche mis papás salieron a cenar y ¡zas… lo bauticé!!!
(Ya
se puede uno imaginar el "problema teológico" que se creó y la consiguiente
discusión en la sala de profesores…)
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